CLAVES PARA EL FOMENTO DE UN BUEN CLIMA LABORAL

Desde COACHING & MEDIACION solemos insistir en que para que los entornos de trabajo evolucionen, es inexcusable buscar y generar un buen clima laboral. Ambientes de trabajo positivos contribuyen a una mayor y mejor producción de los equipos y que éstos estén más comprometidos con su puesto de trabajo, sus funciones y su organización. Y si eso incide además en una mejora en la fidelización y satisfacción de los clientes mejor que mejor.
Por todo ésto, es de vital importancia que lo que se haga en el  trabajo sea adecuado, agradable y estimulante para conseguir equipos motivados y productivos.

Un buen clima laboral va a favorecer los objetivos que se pretendan en todo ámbito mientras que por el contrario un mal clima laboral, es destructor del ambiente de trabajo, y como resultado, provoca situaciones conflictivas y de baja producción para la empresa.

Así que es imprescindible que  las organizaciones tengan un plan o  estrategia de motivación laboral y la midan en busca de resultados óptimos y adecuados que ayuden a la buena toma de decisiones, siempre con el objetivo de mejorar la evolución de los resultados buscados.

Bajo nuestra experiencia vemos cómo la motivación se ve influida por diferentes aspectos todos ellos importantísimos, como el modo de trabajar y cómo se relacionan entre si los trabajadores, la comunicación que haya entre empleado y empresa, la gestión de tareas, proyectos o tiempos y la reputación profesional individual y colectiva entre muchos otros.

Señalamos ahora claves que deben ser raíz para la consecución de esta aspecto tan fundamental hoy día:

RESPETO:  Acciones que se den forma brusca, como desprecio, levantar el tono de voz, etc., harán que haya falta de liderazgo y de empatía. Sin duda perjudica al ambiente laboral, a la productividad y a las relaciones personales.

Promover el respeto y tolerancia es de gran importancia para fomentar la armonía del equipo.

BUSCAR LA RETROALIMENTACION CON LOS EMPLEADOS:  Que los trabajadores se sientan personas y no un número dentro de una organización. A las personas les gusta sentirse integradas y que su opinión se tenga en cuenta. Todo ello ayuda a sentir que se forma parte de un proyecto.

Además, el  feedback con los empleados se debe trabajar cuidadosamente y de forma constante. Hay que invertir tiempo y espacio para escuchar a tu equipo.
Con lo comentado se logran avances que son oro puro: aporte de ideas que  mejoren distintas áreas de la organización, reconocimiento de áreas de mejora de manera natural y proactiva, identificación de los empleados tóxicos que frenan los flujos de trabajo óptimos y contagian malas prácticas, al igual que se detectan  empleados de alto rendimiento que aportan valor añadido  o identificar empleados de alto talento, que poseen un gran potencial tanto a nivel individual como colectivo y gran capacidad para asumir roles de liderazgo dentro de una organización con éxito.

Cuidar la igualdad en las relaciones con los empleados y también entre ellos es otro punto a tener en cuenta. Vigilar que no exista ningún tipo de discriminación, falta de criterio en las decisiones de equipo o falta de compañerismo, ya que ponen en peligro el ambiente de trabajo.

CAPACIDAD DE LIDERAZGO:  Mantener la calma, el orden, transmitir el mensaje adecuado y de forma correcta al equipo y mostrar seguridad en la gestión de conflictos o problemas son aspectos que ayudan a que los trabajadores tengan absoluta confianza en el  líder. Una cita que solemos utilizar cuando estamos en trabajo de campo con personas que forman parte de un equipo es: “LIDER NO ES QUIEN QUIERE SER, SINO QUIENES LOS DEMAS DECIDEN QUE SEA”

Un punto fundamental  es buscar estratégicamente la natural implicación de los empleados. Generar eso es primordial para evitar, por ejemplo, el absentismo laboral o el bajo rendimiento.

RECONOCIMIENTO A LOS EMPLEADOS: Cuando no se reconoce un trabajo bien hecho, el clima laboral se puede deteriorar progresivamente. Por ello es importante que la empresa cuente con un sistema de reconocimiento que premie y reconozca logros.

A las personas nos gusta sentirnos valoradas y sentir que nuestra opinión y tareas cuentan. Por ejemplo, incentivar que los empleados participen en la toma de decisiones de un negocio hará que se sientan parte del equipo y es una forma de transmitirles que para nosotros son importantes incluso para decidir hacia dónde quiere ir la organización.

ESPACIOS DE TRABAJO ADECUADOS:  Un lugar de trabajo amplio, con una buena distribución, buena iluminación, con un orden definido y limpio, permitirá al equipo trabajar correctamente y mejorará su bienestar y su rendimiento dentro de la empresa.

La decoración del lugar de trabajo puede ser una ayuda para crear un ambiente agradable. Pizarras donde los integrantes del equipo puedan compartir ideas y comentarios, cuadros inspiradores y sensación de marca a través de diferentes atributos son algunas posibles ideas.

Que los equipos y herramientas de trabajo no estén actualizados y no funcionen correctamente puede llegar a ser frustrante, además de dificultar que los empleados no puedan hacer su trabajo de manera eficiente.

FLUJOS DE TRABAJO CLAROS: Es importante para los trabajadores disponer de protocolos y procedimientos claros en su día a día y que en esto haya una comunicación directa y disponible de manera fácil. Tanto a nivel individual como de grupo tener estos puntos implementados facilitan el cumplimiento de los objetivos y favorecen el buen clima laboral del que hablamos.

En definitiva, generar el ambiente que estamos buscando para nuestra empresa pasa por no olvidar estos elementos ni procrastinar las acciones para fomentarlos.